“Este tramo de montaña fue conferido a la Villa de la Espada Celestial por la Familia Real del Viento Azul hace mil años. Desde entonces, ha sido renombrada como la Cordillera de la Espada Celestial. La cumbre de la montaña más alta es conocida como la Cumbre de la Espada Celestial, y es también el punto más alto de la Nación del Viento Azul”
Desde una vista aérea, Yun Che introdujo en detalle a Feng Xue’er. Cuando llegó por primera vez a la Villa de la Espada Celestial años atrás, fue impresionado por la Cordillera de la Espada Celestial con su aura de espada. Junto con la reputación de la Cordillera de la Espada Celestial, una reverencia naturalmente nació en su corazón.
Esta vez, sin embargo, cuando estaba de frente a la Villa de la Espada Celestial una vez más, se sintió ligeramente desdeñoso. Esta sensación de desprecio definitivamente no surgió de él siendo fuerte y mirando hacia abajo a los débiles. ¡Era el desprecio nacido en su corazón hacía toda la Villa de la Espada Celestial!
Cuando llego a la Villa de la Espada Celestial por primera vez, hace seis años, nunca paso por su mente que la Villa de la Espada Celestial del Viento Azul, con todo su eclipsante poder y magnificencia, podría aterrizar en tan triste situación cuando enfrentaban las dificultades de la Nación del Viento Azul y la Crisis de la Nube Congelada Asgard
“Gran Hermano Yun, me gustaría saber, ¿cómo planeas tratar con la Villa de la Espada Celestial con tu visita esta vez?” Feng Xue’er preguntó suavemente, sus palabras estaban imbuidas de preocupación, “Vas a enseñarles una pequeña lección, o iras… a… “
Él anteriormente había llevado a la Nación Divino Fénix a un completo caos, también había aniquilado a un clan completo tiempo atrás… para el actual Yun Che, aunque quisiera demolerlos, no le costaría mucho esfuerzo.
Yun Che se sorprendió un poco por la pregunta de Feng Xue’er. Él levantó su mirada y su visión se llenó con la gama circundante de montañas alrededor de la villa. Él dijo con pesar: “Tal vez estoy aquí sólo para ventilar mi ira. Aunque la Villa de la Espada Celestial era moralmente despreciable debido a su traición, fueron capaces de preservar sus fundaciones milenarias. Además, el egoísmo es parte de la naturaleza humana. Viéndolo desde ese lado, he intentado constantemente perdonar a la Villa de la Espada Celestial durante este tiempo, pero al final… sigo sin poder perdonarlos. Puesto que decidieron traicionar la confianza que todos teníamos en ellos, naturalmente tienen que soportan las consecuencias de esa traición. En aquel entonces, la Familia de la Cuidad Imperial junto a la Villa de la Espada Celestial se comprometieron a sobrevivir o morir juntas. ¡Con la catástrofe que nuestra ciudad ha sufrido, la Villa de la Espada Celestial no tiene derecho a escapar ilesa después de su traición!”
“Y aunque yo fuera lo suficientemente magnánimo para perdonarlos… el asunto de la Pequeña Hada… ¡No se puede dejar pasar por alto!”
Recordando el incidente que involucró a Chu Yuechan, desde la mentalidad pacífica de Yun Che emanó abruptamente un aura de perversidad… con esta aura naciente, se volvió irascible e incontrolable. Desde que Zi Ji le ofreció esa información ‘gratuita’ sobre la mente maestra detrás del incidente de Chu Yuechan, el antiguo recuerdo que tenia del nombre ‘Xuanyuan Yufeng’ fue brutalmente clavado en su corazón y alma con una amarga venganza.
“Gran Hermano Yun…” Feng Xue’er instantáneamente sintió el cambio en las emociones de Yun Che. Ella giro su cara y lo miró con ojos brillantes y claros. Cada vez que se mencionaba el nombre ‘Pequeña Hada’, su respiración y aura se agitaban. Ahora, en la Villa de la Espada Celestial, el aura que repentinamente emanaba era aterradoramente maniaca, su mirada se volvió aterradora.
Durante los últimos tres meses de constante compañía, la sorpresa inicial y la ansiedad de Feng Xue’er se transformaron gradualmente en comprensión. Hacia Chu Yuechan, Yun Che tenía profundo afecto, preocupación, anhelo, culpa… y temor de no volver a verla. Por eso, cada vez que la mencionaba, o pensaba en ella, caería en estado de agitación durante un largo período de tiempo.
Tomando la mano de Feng Xue’er, Yun Che se apresuró hacia la Villa de la Espada Celestial. Al mismo tiempo, una voz profunda y sombría, con un aura despiadada abarcó a la Villa de la Espada Celestial, que incluso alcanzo a toda la Cordillera de la Espada Celestial.
“¡Xuanyuan Yufeng, ven afuera!”
La fuerza profunda de Yun Che era robusta y poderosa; Una ola de escalofrió recorrió toda la noble aura de la espada que envolvía a la Villa de la Espada Celestial, producida puramente por su rugido. Los miles de espadas que bailaban en la Terraza del Manejo de la Espada se volvieron caóticas. Repentinamente, la Villa de la Espada Celestial, originalmente tranquila y solemne, se vio envuelta en un tumulto. Casi todos los discípulos, maestros de pabellón, asistentes de la espada y ancianos se precipitaron con rabia, como si enfrentaran a su enemigo.
Después de todo, nadie se había atrevido a provocar a la Villa de la Espada Celestial desde su establecimiento hace mil años.
“La Villa de la Espada Celestial parece tener dos invitados poderosos hoy.” Dijo Jazmín repentinamente.
“¿Invitados… poderosos?” Yun Che frunció el ceño.
“Dos monarcas de nivel seis, uno en la etapa intermedia y uno en la etapa tardía. Parece que no vas a poder hacer de las tuyas hoy.” Jazmín dijo ligeramente.
“¿Monarcas nivel seis?” Yun Che se sobresaltó un poco pero no expresó ninguna preocupación y en cambio se burló: “¿No me digas que son de la Poderosa Región de la Espada Celestial? He he, parece que vine en un mal momento.”
Yun Che repentinamente recordó una conversación que tuvo con Ling Jie hace tres años en la Ciudad Fénix, cuando fue la última vez que se encontraron después del Torneo de Clasificación de las Siete Naciones.
“Hace tiempo, mi madre prefirió a mi padre en vez de al abuelo, causando que mi abuelo se enfureciera. Hace unos días, mi padre y mi madre nos llevaron a mí y a mi hermano mayor a la Poderosa Región de la Espada Celestial. Mi madre y mi abuelo finalmente pudieron resolver sus diferencias. Eh… parecía que el abuelo me quería mucho, e incluso dijo que él personalmente me enseñaría la técnica completa de la Espada Absoluta de la Poderosa Región de la Espada Celestial.”
“…” La expresión de Yun Che se volvió sumamente complicada.
Yun Che no se ocultó, al contrario, se elevó descaradamente por encima de la Villa. Justo debajo de Yun Che, una silueta acompañada por una fría y densa aura de espada se disparó hacia arriba en frente de él en cuestión de segundos… Era Ling Yuefeng. Al mismo tiempo, varios maestros de pabellón y ancianos de la Espada Celestial, que ejercían una fuerza profunda en el Reino Profundo Tierra y superior, siguieron sus pasos, cayendo rápidamente en su formación de batalla y rodeando a Yun Che y a Feng Xue’er.
“Yun Che, realmente eres tú.” La expresión de Ling Yuefeng se volvió especialmente compleja cuando vio a Yun Che, y él dijo con una leve sonrisa: “Viniste más tarde de lo que esperaba”.
De hecho, él había predicho que llegaría este día.
Al principio, para proteger los mil años de fundación de la Villa de la Espada Celestial del caos traído por el Divino Fénix, ellos eligieron violar la promesa hecha por sus antepasados, cometiendo una traición de confianza que violaba la moralidad. La villa fue sellada, y las súplicas de ayuda enviadas por la Familia Imperial del Viento Azul y la Nube Congelada Asgard fueron ignoradas. En ese momento, nunca se les había ocurrido que la Familia Imperial del Viento Azul sobreviviría, y mucho menos esta inversión total de lo que se suponía era un resultado esperado.
Y la razón de este resultado, fue el regreso de Yun Che.
Yun Che era infame por buscar venganza por los agravios sufridos. El trágico exterminio del Clan del Cielo Abrasador ese año fue un evento que nadie se atrevió a dejar escapar de su memoria. Después de que Yun Che sobrevivió, lo primero que hizo a su regreso fue servir una venganza muchas veces más cruel que la exterminación del Clan Cielo Abrasador… una venganza dirigida hacia la Secta Divino Fénix, que tenía a las Siete Naciones del Profundo Cielo bajo su pulgar. Les hizo sufrir una aplastante derrota, y los arrojó a un estado de caos e inquietud. Finalmente, se vieron obligados a retirarse e incluso ofrecieron una disculpa y una enorme compensación a la Nación del Viento Azul… Además, se rumoreaba que éstas eran las consecuencias después de que la Emperatriz Cang Yue los perdonara. De lo contrario, la Secta Divino Fénix podría haber tenido que pagar un precio más trágico.
Con el carácter de Yun Che, sería imposible para el olvidar el ‘pecado de apatía’ de la Villa de la Espada Celestial después de la guerra. Después de todo, la Villa de la Espada Celestial era diferente de las otras fuerzas del cultivo profundo… Al mismo tiempo, había rumores de que él había salvado a la Nube Congelada Asgard de una muerte inminente. El asumió el nuevo cargo de Maestro Asgard, ya que tanto la ex Señora Asgard Gong Yuxian como la Gran Señora Asgard Feng Qianhui habían fallecido…
En las manos de Yun Che, la Secta Divino Fénix quedó devastada más allá de la esperanza; la Villa de la Espada Celestial ni siquiera tendría una oportunidad contra él.
El actual Yun Che, comparado con el de hace tres años eran dos mundos completamente diferentes.
La mirada de Ling Yuefeng vagó hacia el lado de Yun Che, y se sobresaltó un poco. La joven junto a Yun Che llevaba una túnica blanca y nevada, con su cintura envuelta con fina seda de jade, que era un traje de la Nube Congelada Asgard. Su rostro estaba oscurecido por un velo, y sólo se veía vagamente un par de hermosos ojos.
Aunque su rostro no podía ser visto, todo su cuerpo exudaba un aura etérea y de cuento de hadas. Simplemente mirarla haría que uno se sintiera avergonzado e inferior, y tendría escrúpulos de ser irrespetuoso…
Este sentimiento, fue exactamente el mismo que cuando conoció a Chu Yuechan… Esa escena en particular, ese momento en que su corazón palpitaba salvajemente, nunca lo olvidaría incluso en su lecho de muerte.
“Ah…” Yue Che soltó una risa burlona que perforaba los oídos, y lo sacó de su fugaz distracción: “¿No es el impresionante Maestro de Villa Ling Yuefeng de la supuesta secta número uno de la Nación del Viento Azul, la ilustre Villa de la Espada Celestial? Por pasar impulsivamente a darle visita sin previo aviso, molestar al renombrado Maestro de la Villa Ling y venir a saludar personalmente, este joven es intimidado más allá de su ingenio.”
Mientras uno no fuera sordo, uno podría oír el tono helado de Yun Che y su risible sarcasmo. El más cercano Anciano de la Espada Celestial exclamó con furia, “¡Yun Che, no te olvides de su estatus! ¡En nuestra Villa Espada Celestial, no tienes lugar para comportarte audazmente!”
“¡Retrocede!” El pecho de Ling Yuefeng se alzó, mientras pronunciaba pesadamente.
“Maestro de la Villa…” Los ancianos de la Espada Celestial circundantes y los maestros de pabellón que estaban de pie se sorprendieron gravemente y miraron a Ling Yuefeng, perplejos y desconcertados.
“¡Retrocedan, todos ustedes!” El tono de Ling Yuefeng se endureció, “¡Sin mi orden, nadie puede acercarse más!”
Bajo la estricta orden de Ling Yuefeng, todos los ancianos de la Espada Celestial y maestros de pabellón se retiraron gradualmente mientras miraban a Yun Che con una alarma desenfrenada. Ellos eran muy conscientes de que, si Yun Che decidía atacar, con su calibre de fuerza que dejó a la Secta Divino Fénix en caos, aunque su fuerza fuera multiplicada por diez, serian irrelevantes.
Una vez que todos se habían retirado, Ling Yuefeng se enfrentó a Yun Che e inhaló profundamente. La última vez que conoció a Yun Che fue hace cinco o seis años, y en ese momento, Yun Che era simplemente un joven que llamó su atención ligeramente. Hoy en día, aunque el actual Yun Che en frente de él no ha cambiado mucho en términos de apariencia, con la excepción de haber crecido un poco más alto. Sin embargo, cuando se enfrentaba a él, había una clara presión no diferente a la de una montaña.
Tenía sentimientos extremadamente complicados hacia Yun Che… Tal vez podría entenderse como una profunda envidia y celos, derivada de su amor no correspondido por su querida Chu Yuechan, que ni siquiera le dio una mirada, sin embargo, a este chico de solo veintitantos años…
Al mismo tiempo, había un sentimiento de inevitable resentimiento, aunque estaba claro que no estaba en condiciones de hacerlo.
“Yun Che.” Ling Yuefeng dijo con un tono tranquilo: “No he dejado la villa en estos últimos dos meses, ya que estaba esperando tu visita, o incluso a alguien de la Familia Imperial del Viento Azul. Sellamos la villa durante los últimos años ya que somos muy débiles para ayudar, pero todavía nos sentimos avergonzados. No tengo nada más que decir, puesto que estás aquí para condenarnos.”
Yun Che levantó una ceja y estaba a punto de hablar, cuando una anciana y digna voz habló a la distancia: ”La decisión de sellar la villa fue hecha por mí. La decisión de no ayudar a la Nube Congela Asgard también fue hecha por mí. “
Tan pronto como se oyó la voz, un anciano vestido con túnicas de color ceniza llegó junto a Ling Yuefeng. Miró a Yun Che y lentamente cerró los ojos. “Puesto que estás aquí hoy… entonces, naturalmente, te daré una explicación.”
“Padre, éstas son claramente las decisiones que yo tomé… ¡no tienes nada que ver con ellas!” La aparición de Ling Tianni y sus palabras hicieron que Ling Yuefeng perdiera momentáneamente su pensamiento y agregara apresuradamente: “Yun Che, mi padre dijo todo eso para protegerme. Como el maestro actual de la Villa de la Espada Celestial, todas las decisiones fueron hechas por mí y no tienen nada que ver con mi padre. ¡Si tienes alguna queja, sólo tienes que dirigirte a mí! “
“¡Ha ha, qué maravilloso es que padre e hijo se protejan mutuamente!” Yun Che se burló y dirigió una despreciable y penetrante mirada hacia Ling Tianni, “Ling Tianni, tú y yo no tenemos ninguna relación, sin embargo, viajaste miles de millas hacia la Ciudad Imperial del Viento Azul para matarme bajo el pretexto de deshacerte de un mal, bajo el disfraz de la justicia y bajo el pretexto de purgar el peligro del Viento Azul. Aunque estaba gravemente herido y casi muerto por tus manos, seguía manteniendo un cierto respeto hacia ti en mi corazón porque creía que tu intención hacia mí surgía del malentendido de que yo era una persona maligna y sanguinaria. ¡Pensé que eras una persona recta y de principios que odiaba al mal, un hombre de confianza y honesto!”
“Sin embargo, cuando el país se enfrentaba a una crisis real, incluso si no había un pacto con el antepasado del Palacio Profundo del Viento Azul, la Villa Espada Celestial debió haber interferido como una fuerza central. Al final, bajo el liderazgo de Ling Tianni, la Villa de la Espada Celestial se ha convertido en los más grandes cobardes de la Nación del Viento Azul”. Yun Che criticó sin reservas: “Cuando la Nación Viento Azul estuvo envuelta en las llamas de la guerra y los ríos de sangre fueron derramados, la Villa de la Espada Celestial no ha sufrido ni siquiera una sola pérdida en los últimos tres años. No movieron ni un solo músculo, ni siquiera se logró ver una sombre. ¡Recordar cómo solías proclamar con orgullo esas palabras ostentosamente dignas me produce náuseas!”
“… ¡Yun Che!” El rostro de Ling Yuefeng se oscureció ligeramente, “¡La Villa de la Espada Celestial ha reconocido este asunto y por consiguiente estamos avergonzados! Pero esta decisión se tomó considerando nuestras dificultades circunstanciales. ¡Si quieres venganza, yo, Ling Yuefeng seré responsable… deja de humillar a mi padre!”
“Es suficiente, Yuefeng. Lo que dijo es correcto, no hay necesidad de perdonarme.” Ling Tianni levantó la mano y dijo débilmente. Con el paso de apenas algunos años, su aspecto había envejecido rápidamente. Tal vez durante los últimos años, llevaba una gran culpa en su corazón. “Yun Che, he dicho naturalmente que te daré una explicación sobre este asunto a ti y a la Familia Imperial del Viento Azul”.
“¿Una explicación?” Yun Che se giró y dijo fríamente, “¡Hah, no he dicho que necesitaba ninguna explicación!”
“Originalmente, yo tenía la intención de arrasar con la Villa Espada Celestial”. El tono helado y las palabras de Yun Che hicieron que todos los que escucharon tuvieran un escalofrió de miedo. “¡No asumas que soy incapaz de hacerlo solo porque tienes el respaldo de la Poderosa Región de la Espada Celestial! Hace tres meses, incluso la Secta Divino Fénix de la Cuidad Fénix fue casi completamente aplastada en el suelo por mis manos. ¡Para mí, destruir la Villa de la Espada Celestial sin ni siquiera parpadear es tan fácil como comer pastel!”
La respiración simultánea de Ling Tianni y Ling Yuefeng se hizo más desigual y pesada. Si esas palabras fueran pronunciadas por alguien más, podría haber sido tomadas como una gran broma, pero debido a que vinieron de Yun Che, envió un escalofrío por sus columnas y apenas podían sonreír.
“Sin embargo, antes de que dejara hoy la Ciudad Imperial del Viento Azul, mi esposa emperatriz me detuvo y dijo esto: ¡La Villa Espada Celestial puede haber ignorado el voto de nuestros antepasado, pero la Familia Imperial del Viento Azul no hará lo mismo! Los fundadores del Viento Azul y Espada Celestial se comprometieron a apoyarse mutuamente como pilares de poder y fuerza en el Viento Azul, para sobrevivir y morir juntos como hermanos, y todos los descendientes tienen el mandato de mantener estrechos lazos con la Villa de la Espada Celestial. Hoy, aunque la Villa Espada Celestial sea indiferente e insensible, como descendientes del Ancestro del Viento Azul, no desobedeceremos las instrucciones de nuestro antepasado y no destruiremos el legado del Ancestro de la Espada Celestial”.
“Por tres años, ella fue ensillada con el dolor de la muerte de su padre y su marido. Ella soportó la carga de la crisis de la Nación del Viento Azul y protegió la dignidad final de la nación y de la familia real. Sin embargo, ella abandonó su propia dignidad y buscó la ayuda de ustedes nueve veces, Pero ¿qué ganó con esto…? “Yun Che inhaló violentamente, su voz se volvió más fría y amarga, “¡Por lo tanto, ella debería ser la persona con el mayor odio hacia ustedes en este mundo, y es la persona más calificada para buscar venganza! Pero también es ella, la que ha querido que les perdonara. ¡Por lo menos, a no eliminar esta basura de villa, pero si a pretender que no existieran!”
Con esas palabras de Yun Che, las miradas de Ling Tianni y Ling Yuefeng vacilaron… Mientras recordaban las nueve cartas de súplica de la emperatriz Cang Yue escritas con su sangre y lágrimas, una aspereza brotó en sus corazones y sus expresiones se volvieron notablemente arrepentidas.